28/7/10

Crisis de pareja en vacaciones: sufrimiento y oportunidad III


Puedes realizar el ejercicio anterior aunque no esté enojado con su pareja, siempre es necesario recordar lo que sentimos, lo que nos une y lo que nos separa.la pareja perfecta o que se siente feliz o realizada no lo hace sin fricciones, sino, porque saben ver a la pareja más allá de sus deficiencias y es posible comunicarse y perdonarse los errores.

En todo matrimonio o pareja estable. hay dos Niños interiores además de los adultos, y es tarea de cada miembro de la pareja amar al niño asustado del otro, para que así, ambos puedan sanar y crecer. Muchas veces son las necesidades del niño interior las que se exigen satisfacer en una relación.





Por ejemplo, detrás de muchas demandas y reclamos, se puede escuchar: "¡Ocúpate de mí! Haz lo que necesito cuando te lo pido (aunque tengas que dejar de lado tus propias necesidades para hacerlo). Sé la mamá o el papá que nunca tuve".

Además de preocuparse del niño interior del otro, cada uno habrá de responsabilizarse, de contentar y sanar el suyo. Si se desea que la relación prospere y crezca, esta responsabilidad y está autocuración son necesarias.

Cada persona lleva a la relación el amor y los obstáculos al amor que ha aprendido. Es decir, una manera de amar que ha aprendido y que no es perfecta, ni completa, por eso el error que las parejas cometen es pensar que no se puede aprender nada más del amor, o que sólo se aprende con fracasos y experiencias.

Hay que tener en cuenta la historia personal, la trayectoria afectiva de cada persona. Y esto no es nada fácil, ya que una cosa es lo que contamos, lo que somos capaces de verbalizar o nuestra mente protectora ha elaborado para que no nos duelan nuestras carencias, y otra cosa muy distinto es lo que verdaderamente vivimos a nivel afectivo, sobre todo porque en muchos casos nuestras heridas afectivas han sido borradas del concierte para que no nos produzcan dolor. En alguna ocasión tuve la oportunidad de presenciar esa realidad contundente en una persona de muchos años, que intentaba abrirse a una relación de pareja, cuando surgieron los conflictos y tenía que poner en juego su forma de amar, saltó como un resorte que ni siquiera fue capaz de ser consciente de lo que decía, "seguro que tú también me vas a abandonar", el temor escondido al abandono seguramente vivido en los primeros años hacía que esta persona se sintiera demasiado vulnerable para mantener una relación sana y gratificante.

Algunas personas se han sentido tan alejadas del amor, tan heridas por aquello que se dice "amor" paternal y maternal, que cuando se hacen adultas les cuesta muchísimo encontrar y realizar una relación saludable. En no pocos casos estas personas han de aprender a sentirse dignas de verdadero amor y aprender a ofrecerlo a los demás, Ciertamente que dejar el "amor", muy entre comillas, aprendido y renovar su visión por el auténtico y benefactor, es complicado porque es un proceso personal muy profundo que requiere contar con apoyos afectivos necesarios.

Sin embargo, cuando curamos las viejas heridas y aprendemos a amarnos y aceptarnos a nosotros mismos, llevamos de forma natural la luz del amor a nuestras relaciones.
Continua..

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