Hasta hace pocos años en nuestra sociedad, y en algunos casos todavía persiste en muchos medios rurales o en subgrupos sociales, muchas personas se casaban porque eso era lo que tocaba hacer llegados a cierta edad. Se trata de un itinerario establecido por la sociedad desde siglos y que nadie cuestiona; casarse tener hijos y adaptarse a las funciones y los papeles considerados propios de cada cónyuge.
En muchos casos nadie se planteaba, ni se preparaba a los contrayentes respecto a sus sentimientos actuales y a los que posiblemente vendrán. La cuestión afectiva no tenía interés, mucho más importante es asegurarse las condiciones de vida. el desarrollo y la realización personal de cada cónyuge y la profundización en la relación de amor y de intimidad emocional no tenían mucho que ver con la función y el éxito del matrimonio.
Además de los modelos de matrimonio con que hemos crecido muchos de nosotros, la imagen que tenemos del amor es bastante deformada y con significados contradictorios. Casi siempre está atascada en la adolescencia. las telenovelas, las revistas del corazón, la prensa sensacionalista , las novelas de intriga y pasión, las películas de Hollywood y las de Boliwood, rara vez, nos proporcionan la pistas necesarias para descubrir lo que es el amor verdadero, más allá de considerarlo como el medio para conseguir la pareja perfecta y satisfacer el deseo sexual.
Continua...
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