El avance de la ciencia a veces nos desconcierta en medio de nuestra rutina cotidiana, si nos ponemos a pensar -algo que no es tan fácil- el hecho de haber integrado el microndas en nuestra vida diaria, no significa que sepamos mucho de el proceso molecular que permite cocer las patatas en pcos minutos sin agua. Aún recuerdo cuando de niño intentaba descubrir algo especial dentro del televisor o acercándome mucho a la pantalla.
Hoy nos sorprenden con el superacelerador que nos pondra al alcance lo que significó los primeros momentos de nuestro universo después del "big bang" y podremos conocer muchos de los elemntos que dieron origen a nuestro mundo. Algunos otros advierten que se pueden generar agujeros negros que pueden producir consecuencias imprevistas o incluso cabe la posibilidad de catastrofes.
A mi me ha llamado la atención la frase con la que titulo esta reflexión, ."...al fin parece que conoceremos mejor nuestro mundo...." Incluso algún entusiasta periodista que comentaba la noticia diciendo que por fin sabremos de dónde venimos y hacia dónde vamos. ¡Recorcholis, es increible!
Llevamos haciendo y deshaciendo nuestro mundo y aun no hemos resuelto las preguntas más básicas, o será que no nos las hacemos en serio. Creo que muchos ecologistas serios intuyen sabiamente hacia donde nos encaminamos, pero la tecnologia y el mercado intentan que no se escuchen esas voces.
Creo que desde la ética y el pensamiento positivo es fundamental para nuestra vida el conocer mejor nuestro propio mundo, también el interior. Reconocer nuestros agujeros negros, seguramente todos los tenemos.
Pero creo que hacia dónde vamos es la cuestión clave para nuestra vida. Nuestro proceso personal, nuestra expansión y crecimiento ha marcado unos derroteros que señalan el rumbo por donde vamos.
Lamentablemente en muchos caso de tragedias personales, el guión estaba escrito de antemano, todo era cuestión de tiempo.
Por eso creo apropiado pararnos a reconocer nuestro big bang, cuando ocurrio la verdadera explosión de nuestra vida y qué agujeros negros generó. Quizás a nosotros nos toca parar el acelerador de la rutina para poder encontrarnos con nuestros principios vitales. movemos nuestros "hadrones"
Hoy nos sorprenden con el superacelerador que nos pondra al alcance lo que significó los primeros momentos de nuestro universo después del "big bang" y podremos conocer muchos de los elemntos que dieron origen a nuestro mundo. Algunos otros advierten que se pueden generar agujeros negros que pueden producir consecuencias imprevistas o incluso cabe la posibilidad de catastrofes.
A mi me ha llamado la atención la frase con la que titulo esta reflexión, ."...al fin parece que conoceremos mejor nuestro mundo...." Incluso algún entusiasta periodista que comentaba la noticia diciendo que por fin sabremos de dónde venimos y hacia dónde vamos. ¡Recorcholis, es increible!
Llevamos haciendo y deshaciendo nuestro mundo y aun no hemos resuelto las preguntas más básicas, o será que no nos las hacemos en serio. Creo que muchos ecologistas serios intuyen sabiamente hacia donde nos encaminamos, pero la tecnologia y el mercado intentan que no se escuchen esas voces.
Creo que desde la ética y el pensamiento positivo es fundamental para nuestra vida el conocer mejor nuestro propio mundo, también el interior. Reconocer nuestros agujeros negros, seguramente todos los tenemos.
Pero creo que hacia dónde vamos es la cuestión clave para nuestra vida. Nuestro proceso personal, nuestra expansión y crecimiento ha marcado unos derroteros que señalan el rumbo por donde vamos.
Lamentablemente en muchos caso de tragedias personales, el guión estaba escrito de antemano, todo era cuestión de tiempo.
Por eso creo apropiado pararnos a reconocer nuestro big bang, cuando ocurrio la verdadera explosión de nuestra vida y qué agujeros negros generó. Quizás a nosotros nos toca parar el acelerador de la rutina para poder encontrarnos con nuestros principios vitales. movemos nuestros "hadrones"
No hay comentarios:
Publicar un comentario