11/9/08

En memoria de nuestros hermanos...

Un dia de recuerdo del dolor, del terror y la impotencia. Pero debe cegarnos de ver y comprender, que uno de las principales fuentes del odio que produce estas tragedias, es el percibirnos los unos a los otros como amenaza y apartir de esa percepción apartamos a los OTROS, a los que no son como NOSOTROS.
Cuando trazamos una linea divisoria con otros seres humanos, somos capaces de hacerles o permitir que se haga cualquier cosa con ellos. Los ABANDONAMOS. Ya no nos importa su suerte. Aquellos que nadie reclama ni pregunta por ellos. Callamos
Lamentablemente las condiciones, que permitieron los campos de concentración, los desaparecidos las masacres y el exterminio, no sólo no han cambiado sino que se han agudizado , se han hecho ahora más sutiles. Por eso los 11-S no han pasado, y las víctima siguen esperando una respuesta nuestra que de sentido a su sacrificio.



LOS HERALDOS NEGROS

Hay golpes en la vida, tan fuertes ... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé!

Son pocos; pero son... Abren zanjas obscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán talvez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!
César Vallejo

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