5/3/10

AMOR Y DOLOR


No todas las lecciones sobre el amor que nos enseñaron o que aprendimos cuando eramos niños, nos van a servir cuando seamos adultos. Hay una película muy comercial y muy norteamericana, llena de actores famosos, que he trabajado con mis alumnos adolescentes, ya que para ellos la película es buena si reconocen a sus actores favoritos, la película en cuestión (He's just not that into you, en el título original) que se "ha traducido comercialmente" en castellano, "Qué les pasa a los hombres", en España, y "Simplemente no te quiere", en latinoamerica. "Simplemente no te quiere", que tiene como mensaje principal, todos los lugares comunes, frases hechas y falsas expectativas que se inculcan, especialmente a las niñas, yo diría que igual a los niños, y que suelen ser el origen de relaciones amorosas complicadas y, en muchos casos, tóxicas.

Porque lo primero que habría que enseñar a distinguir es entre palabras de amor y amor real, y comprender algo muy sencillo, pero que resulta complicado asimilar: las personas cuando dicen te quiero, muchas veces no saben lo que dicen o simplemente, están pensando en algo muy diferente de lo que la otra persona dice.

Como parte de nuestra instrucción para la vida, -en nuestra sociedad se echa de menos una verdadera formación afectiva- se nos enseña que el amor no tiene sombras, ni un lado oscuro, es decir parece que nos enseñan a evitar y rechazar, -sin comprender- aquellos aspectos de las relaciones que se cree impedirían o lo destruirían.

Sin embargo la realidad podría enseñarnos a pesar nuestro, si no nos hubieran entrenado para no hacerlo, que con el amor llega también el dolor, la ira, el daño y el resentimiento, la pérdida y el deseo de venganza, es decir, todos los sentimientos detestables que constituyen la otra cara del amor, y que esa parte "no reconocible" del amor, es tan inevitable y tan necesaria para el crecimiento como lo es la salida del sol y la oscuridad de la noche para el crecimiento de las plantas.

De entre los sentimientos más oscuros que puede generar el amor, el dolor es quizá el más fácil de reconocer. La mayoría de nosotros hemos sentido dolor en nuestros amores, puede haber sido una sensación fugaz de sentirse herido ante un comentario desconsiderado, de la tortura de un amor no correspondido, o de la profundidad de la pérdida ante el fracaso de un matrimonio o una relación consolidada..

Sin embargo, conviene señalar, aprender, para poder reconocer cuando lo sintamos, que además del dolor, siempre hay algo más.siempre encontramos, a mano, ocultos en los rincones más oscuros de nuestra psique, la IRA, el ODIO, y el deseo de venganza . Estos feos sentimientos que no deseamos reconocer como propios.

Los sentimientos negativos, tanto los que experimentamos hacia los demás como los que experimentan los demás hacia nosotros, forman parte de nuestra vida cotidiana, tanto como todos los sentimientos dulces y positivos que anhelamos.

continúa

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