Noche de paz

Es increible como los seres humanos invertimos el sentido de todo, en algunos casos al revés de nuestra razón o de nuestras aspiraciones más profundas. Sucede en estos dias, en lugar de meditar y experimentar la paz y la armonia del mensaje de estas fiestas, las personas nos estresamos más en compras, celebraciones, agasajos y en algunos casos repetimos ritos sin profundizar en su valor.
Siempre he deseado una Navidad diferente y pocas veces lo he logrado. Pero he encontrado una clave para sentirme a gusto, y es intentar pensar en los demás y compartir lo mejor con ellos. Si las personas con las que te rodeas son tu familia, puede suceder que esten afanados por la celebración, entonces puedes poner calma y apoyo, ayudándoles a que sientan su esfuerzo gratificado, pero si te rodeas de personas que no tienen lo necesario y son desposeidos en lo material y/o espiritual, entonces es probable que recibas mucho en navidad. El mejor regalo en estas fechas es que se nos revele el sentido del vivir, y aunque seguramente lo hemos oido más de una vez, tal vez sea esta una oportunidad para que se nos abran los ojos y los oidos y nos abramos a la bondad, la misericordia y al amor pleno del que ciertamente, aunque nos negemos, formamos parte.

Os deseo en esta noche y este 25
especialmente PAZ.