Conversaciones con Tonucci.
Esta semana he tenido la oportunidad de conversar con Francesco Tonucci, un pedagogo italiano, muy conocido en España, Italia y varios países de sudamerica, especialmente en los ámbitos de la educación y la pedagogía, aunque no solamente, porque sus propuestas son realmente renovadoras.
Francesco tambiés es caricaturista y confiesa que es con está faceta artística puede expresar su burla e ironía frente a lo que ve en el mundo.
Me alegra haber encontrado una persona que de una forma profunda, genial y pedagógica traduce una necesidad existencial de todos, con él ha sido posible compartir esta visión y esta necesidad de no dejar de lado el significado, la presencia y la realidad de los niños y las niñas. Es necesario volver a rencontrarnos con la esencia de nuestra humanidad. En medio de este mundo de tecnología y velocidades, necesitamos volver a mirar dentro de nosotros mismos como punto de partida sencillamente para volver a vivir.
Frato, que es su nombre y su personaje con el que se ríe de muchas cosas de los "adultos" a través de las caricaturas.
Su principal aporte, su gran propuesta, es que tiene la valentía de alzar su voz ante el sistema educativo predominante que impone a los niños y niñas un sistema de aprendizaje, y de vida, que no respeta sus derechos reconocido en la Convención Internacional, que les quita su esencia, que les hace perder su auténtica crteatividad. Frato habla de que es un verdadero despropósito la cantidad de tarea escolares que se dejan a los niños y niñas, que encima de estar apartados durante horas gran parte del dia de los padres, les condicona y les quita el poco tiempo en el que debería relacionarse con sus padres, jugar y aprender a administrar su propio tiempo.
Frato recuerda y sus vivencias contadas por una persona de setenta años que ha reflexionado mucho, nos hace también revivir nuestra experiencia infantil y tal vez, mirarla, ya no desde el/la adulto que somos, sino desde el niño, la niña que fuimos. Y desde esa perspectiva podemos descubrir, si queremos hacerlo, que todavía no hemos resuelto muchas cosas, que no nos ayudaron a resolver conflictos, que tal vez aún quedaron cosas pendientes; y he aquí lo extraordinario, que aún podemos reanudar el camino para encontrar nuestro auténtico ser. Y ese camino sólo lo descubrimos de la mano de nuestro niño/ de nuestra niña.
La paternidad y la maternidad también están totalmente condicionados por nuestros niños/as interiores, la educación y crianza repite patrones aprendidos en nuestra niñez o se revela contra ellos.
Tonucci se atreve a más, a sus setenta años, reivindica la voz de los niños, sus derechos, y especialmente su visión del niño, y lo hace ante la Institución educativa, ante las autoridades, ante quienes tienen la responsabilidad de (des)construir o mantener la sociedad, para exigir el espacio de los niños y de las niñas, para que se les tome en cuenta, no desde lo que nosotros, adultos pensamos que necesitan o quieren, sino abriéndonos a escuchar verdaderamente sus voces.
El encuentro con Frato, te revoluciona, puedes intentar ignorarlo o tal vez compadecerlo, ¡parece increíble que este señor no se dedique a asuntos más serios! ¡No se da cuento que a los niños hay que educarlos porque sino hacen lo que quieren!
Y exactamente ahí esta la cuestión, queremos que los niños y niñas hagan lo que nosotros queremos, porque si los escuchamos a ellos, tal vez tendríamos que darles la razón y es otro el mundo que debemos construir con los niños y las niñas.
Les invito a conocer y abrirse a la sorpresa de este niño de barbas, que se ha atrevido a ser niño, y nos demuestra que ha sido un camino que le ha llevado a la sabiduría.
Y sobre todo, asomemos un momento la mirada de la atención y del ser para dirar o tal vez descubrir, nuestro niño, nuestra niña, es la oportunidad de tener una experiencia increíble y renovadora de quienes somos (no te pierdas el video)
No hay comentarios:
Publicar un comentario