24/5/11

¿ES INEVITABLE SUFRIR?


A pesar de los contratiempos y de lo absurdo que parece y del malestar, algunas personas pueden hacerse adictas al sufrimiento. Es recomendable no evitar el mirar a uno mismo, acptar los cambios y poder aceptar desde el desapego para tener una perspectiva clara que ayude a ver el camino correcto.

El dolor y el placer nos impulsan a la acción, al deseo y al cambio. Ambos pueden crear adicción. El dolor lo sentimos en el cuerpo. A nivel emocional y mental experimentamos sufrimiento. Un sufrir que surge en la mente por pensar negativamente de uno mismo, de los demás y de la vida misma, viviendo con rabia, en la frustración y sumergido en las quejas.

Cuando uno se vuelve adictoa a estas formas de sufrir llega a identificarse con ellas. Intentar superarlas puede sentirse como una amenaza a la propia identidad. No se ve a sí mismodejando de sufrir. Algunas personas no quieren o no saben cómo salir de este estado.

Hay personas que se aislan en su tristeza y dolor. Exclaman: "No me entiendes". Se separan de las personas que pueden ayudarle. En el fondo quieren su cariño y ayuda. Pero se encierran dificultando e incluso impidiéndose ese apoyo. Quieren ayuda, pero bloquean la posibilidad de acep`tarla. Estas emociones negativas se transforman en rasgos comunes del paisaje de nuestra vida cotidiana. Rechazamos la idea de eliminarlos, con la creencia de que es natural sufrir y que eso es la realidad, y somos incapaces de imaginar la vida sin nuestra dosis diaria de negatividad y de adrenalina.

Dice Paulo coelho e una de sus obras "Dile a tu corazón que el miedo a sufrir es peor que el sufrimiento mismo"

En un curso de pensamiento positivo y meditación, un entusiasmado y joven alumno animó a su madre a participar, esta al verle tan satisfecho, se apunto. Pronto ella se sentía mucho más tranquila, pero decició abandonar el curso y la meditación porque estaba dejando de sufrir y dejando de tener miedo por lo que le podía pasar a sus siete hijos. la meditación estaba desperrttando en ella un amor libre de miedos que le provocó un choque interno, creía que amar a alguien es sufrir por él.

Een nombre del amor, sufrimos. En vez de amar desde un espacio de libertad,intentamos ayudar desde desde la procupación y el miedo, y así agobiamos, controlamos y dependemos. no dejamos ser.

Cuando hay demasiado dolor no podemos asentarnos en nuestro poder verdadero y experimentar nuestra energía de amor.. el miedo al amor y a la grandeza de lo que puede conseguir con su poder le impide levantarse para recuperar su potencial. tenemos nuestra grandeza, y ese miedo nos mantiene en un estado restringido y doloroso. Solo el poder del amor verdadero puede ayudarnos sacar el sufrimiento reprimido del subconsciente a la conciencia consciente. EL AMOR NO SE AFERRA A LAS COSAS; LIBERA EL PASADO Y DESBLOQUEA LA ENERGÍA.


"Nadie puede herirte sin tu consentimiento" decía Eleanor Roosevelt. Lo que nos daña, mucho más de lo que nos ocurre, es nuestro consentimiento a lo que nos sucede. Nadie le puede heriri si ustedn no lopermite ¿Cómo lo permite? Siendo una aspiradora que hace suyo todo lo del otro, lo bueno y lo malo. Sus expectativas y su insatisfacción constante le lleva a esperar del otro. Y esto le abre a sufrir, sus deseos se multiplican y permanece el vacío interior.

Revise sus expectativas, sus deseos, sus proyecciones, y entre en su silencio interior para aprender a soltar. Abra su corazón y deje que salga el dolor. No lo necesita. No lo justifique. No acumule más sufrimientos.

Un estado emocional, mental y espiritual sano rebosa de paz, amor y bienestar. El estado normal del cuerpo es de salud. Cundo enferma siente malestar y/o dolor. El dolor viene como una señal, para informarnos de que algose ha desviado de la normalidad y requiere de nuestra atención. Por tanto, aunque puede parecer que el dolor causa sufrimiento, la paradoja es que está sirviendo como una señal para prevenir complicaciones mayores y para que pueda dar inmediato al mal..

el sufrimiento es un mensajero. Nos señala que tenemos los ojos cerrados frente a nuestra propia naturaleza espiritual. Lo que ocurre es que en lugar de escuchar, con frecuencia tapamos y negamos que el problema existe o lo justificamos, con lo que nopermitimos que sedisuelva. Lo importante es percibir que sepuede convertir en un estímulo para la transformación.

Cuando sufrimos, buscamos el origen del malestar. Pero la tendencia es buscar culpables fuera de nosotros. Para sanar el dolor hemos de ir hacia el interior. Sólo así nos daremos cuenta de que quizá las causas están en nuestra manera repetitiva de pensar, en nuestras actitudes defensivas o en nuestra incomprensión de nuestras relaciones y del mundo que nos rodea. Aceptar y tolerar nos sana, y una parte consiste en ver sufrimiento como un proceso de aprendizaje. Tolerar no es aguantar, sino comprender y amar. Desde ahí crece la compasión.


"El sufrimiento deriva del apego", decía Julio César. El dolor, físico emocional o mental invita a incrementar el poder interior y a desapegarte. En el dolor físico, el aprendizaje del desapego facilita soltar el "nudo" y calmar la sensación del dolor.

Este entrenamiento empieza por concentrar la energía en el interior del centro de la frente, detrás de los ojos, tener pensamientos de paz y desde este punto, considerado como el tercer ojo, irradiar rayos pacíficos por todo el cuerpo. Después de enfocar en el centro de la frente, te despegas del cuerpo, te centras en crear paz. Con tu mente calmas el dolor.

La solución espiritual es impedir que aparezcan las emociones que nos llevan al sufrimiento extrayendo del núcleo de nuestra conciencia cualidades de amor y paz, empleándolas en pensamientos y actitudes con motivación de entrega dirigidas al mundo que nos rodea. Se trata de concentrarnos en nuestras cualidades positivas naturales y no obsecionarse ni dar espacio a las negativas para que estas se vayan disolviendo.

Cuando vive una situación que le está provocando dolor, estabilicese entrando en silencio.. Observe de dónde viene ese dolor para soltarlo. la respuesta suele estar relacionada con la forma en que los demás actúan con usted. Sus deseos y expectativas le atrapan en el dolor. No acepta lo que es tal como es.
En situaciones de relaciones o circunstancias difíciles. La prtáctica del desapego reduce e incluso termina con el dolor. Puede estar involucrado cuando las cuerdas emocionales están enredadas o en manos de otro. O bien puede ser un observador desapegado con una perspectiva clara que le ayude a dar los pasos necesarios en la dirección correcta, la que le desenreda emocionalmente y clarifica su mente. Se está atrapado emocionalmente, el sufrimiento permanece y el dolor crece, provocándole amargura y malestar. Reacciona desde la angustia en vez de compasión.

En silencio, con desapego, verá con claridad cómo en algunos casos ha sido su ego el que se ha dolido. El ego y el apego crean ataduras e imposiciones hacia otros, lecoaccionan a actuar en contra de sus valores y le quitan libertad. es necesario darse cuenta y aceptar la causa para pasar a fortalecer su poder de transformarlo. para disolverlo se puede involucrar en acciones elevadas, sirviendo o cuidando a otros. En vez de sentir dolor como un martirio veamos cómo nos invita a escuchar su llamada; a comprender con aceptación, tolerancia y compasión; a soltar y a desapegarnos;a amar con libertad dejando ser y hacer sin expectativas; a ser solidarios y a servir al prójimo.

Miriam Subirana.

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