INTELIGENCIA CREADORA O CREATIVIDAD
Si quieres experimentar que aún puedes desarrollarte, crecer, cambiar tu vida a mejor, descubrir tu potencial, encontrar nuevos horizontes, si sencillamente te encuentras aburrido, indaga sobre este don que tú tienes y que quizás está invernando, latente. Muevete y comprobarás que todo cambia.
En los últimos 30 años se ha escrito mucho sobre la teoría de las inteligencias múltiples. desde que Gardner identifico ocho formas de inteligencia humana, se han desarrollado aportaciones muy distintas. Una de esas inteligencias que tiene enlace con cualquier ámbito de la vida es la Creatividad. Una de esas realidades humanas que no se puede enseñar, y de la que adolece especialmente la sociedad actual, basaba en el consumo y la pasividad. Los que nos dedicamos a la educación hemos de reconocer que en la formación de los niños y jóvenes vivimos una gran contradicción, nos quejamos de la pasividad de los estudiantes pero no logramos mostrarles el desafío creativo que debe ser el proceso de aprendizaje, se da el caso que algunos maestros por ser sistemáticos nos hacemos personas muy repetitivas y pretendemos que nuestros alumnos sean imaginativos e innovadores cuando el mensaje que les damos es que deben aprender a repetir.
Las investigaciones sobre el cerebro humano están aportando nuevas perspectivas, me parece interesante presentar algunas estrategias que pueden ayudar a desarrollar nuestra creatividad.
La inteligencia creadora o creatividad es la la capacidad para encontrara ideas y soluciones originales
Ha aquí cinco estrategias para desarrollar tu creatividad:
Encontramos creatividad por todas partes, la cocina de tu familia, la modas, los ramos de flores que venden en las florerias, un nuevo equipo de fútbol, la forma de hablar de un extranjero,
Los adultos tendemos a repetir a valorar lo ya adquirido, observa tus propios discursos y como repites tus puntos de vista sin ser capaz de someterlo a la crítica de los nuevos datos, te recomiendo que rescates tu propio niño o niña interno, cambia tu mirada a la del niño o niña.
Los niños siempre están dispuestos a experimentar algo nuevo, tienen muy pocas respuestas cerradas a sus problemas diarios. Los adultos tendemos a encerrarnos en rutinas y costumbres, repetimos comportamientos conocidos aparentemente seguros; permitete actuar más como niño con curiosidad y sin prejuicio; si siempre hacemos lo mismo, no conseguiremos que pase nada nuevo en nuestras vidas. No te puedo decir exactamente cómo cambiar al niño que eres, pero seguro que cuando lo hagas vas a reconocerlo, si sales de tu confort, si te diviertes y te ríes, si empiezas a descubrir que un lápiz no es sólo un lápiz sino que puede ser un submarino o lo que surja en el momento.
2. Reconoce tu propia creatividad.
Eres creativo, siempre lo has sido, has hecho infinidad de cosas con tu propio estilo, echa un vistazo, como ordenas tus cajones de la cómoda, cómo combinas la ropa, cómo tomas apuntes, cómo contestas al correo, se consciente de este don creativo que tienes. Intenta empezar a hacer una cosa creativa cada día, luego, dos,.y luego no dejes de hacer tres cosas creativas cada día, por ejemplo hacer un regalo, poner la mesa, preparar un plato, cambiar los muebles de tu cuarto. Así descubrirás en qué área fluye tu creatividad y en cuál estás más acartonado. La creatividad de muestra de muchas maneras, estate atento a los que te rodean descubren de nuevo en lo que haces, seguro que apenas cambies, te lo van a decir. Empieza. Que puedes hacer diferente hoy
3. Negocia con tu ego.
Al primer intento surgirá tu crítico interior o tu ego, que te advertirá que no te metas en líos que ya tienes bastante con hacer cada día las cosas que te tocan para andar con la imaginación desbocada, te advertirá que puedes cometer errores y eso no te está permitido. Es inevitable, te quiere controlar, no te va a dejar respirar con sus críticas, apelara a tu honor y hasta a lo que más te duele. No luches, Quiere mantenerte seguro y que no intentes cosas arriesgada ya que sabe de tu temor al ridículo.
establece un espacio y un tiempo, que no te inhiba, que se relaje, dile que quieres probar cosas nuevas y que agradeces su interés pero que ya lo has decidido, vas a correr el riesgo de reinventarte. Emancipate de tu crítico interior.
4. Presta atención a los detalles
Al principio se te ocurrirán muchas ideas, pero como no estás entrenado, pronto parecerá que te quedaste sin ideas, que te agotaste, no te desanimes entrenala como un músculo. En este momento agudiza tu mirada y conviertete en el rey de los detalles, en cuanto te pares y busques van a aparecer los detalles de las cosas que haces sin pensar, por ejemplo cambiale el nombre a las cosas que usas cotidianamente, mantém una conversación con tu móvil, dile cómo te ve, pídele una cita a tus zapatos y que te expresen su punto de vista seguro que surjen reclamos.
5. Hazte preguntas
Y, en conexión con lo anterior, aprende a preguntarte tu mismo, no des nada por supuesto, lo peor que puede pasar es que encuentres nuevas respuestas, así que adelante, además de que se hará en ti un hábito, lo encontrarás cada vez más fascinante; qué puede pasar si no empiezas por el principio, se acabará el mundo si dejas de hacer aquello que todos esperan que hagas, dónde te gustaría empezar de cero, si tuvieras que inventarte un bocadillo ¿de qué lo harías?, etc. Cambia tu punto de vista. juega a ser otra persona. pregunta lo que preguntaría un niño, un astronauta, una señora mayor, un pitecanfolius, (me lo acabo de inventar)
Si eres humano estás dotado de creatividad dice Elsa Punset. No sigas un día más sin conocer el mundo con nuevos ojos, sin reinventar tu nundo cada día, no desaproveches este don y sácale todo el partido que puedes a tu creatividad.
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