14/9/16

¿Es la vida una fiesta?


La fiesta es un espacio en que rompemos con el tiempo cotidiano para vivir  de una forma diferente, se busca salirnos de la rutina y se apela a "estar de fiesta", una necesidad que a veces recurre al desenfreno e la evasión porque quizás nuestra vida diaria no es la que queremos. ¿Es posible hacer algo para que vivamos mejor?¿es posible que la vida sea una fiesta?




Estamos en Setiembre y en esta hermosa tierra mediterránea es un tiempo especial para todos porque son las fiestas, las fiestas de cada pueblo, donde a lo largo de varios días se suceden diversas actividades que sirven de festejos. Las fiestas tienen una gran participación y son espacios de encuentro de familias  y también intergeneracionales. Es un tiempo especial porque interrumpimos lo cotidiano para “hacer algo extraordinario”. Para vivir unos días diferentes, más plenos y significativos que el diario transcurrir.
Qué sentido tiene La Fiesta, por una parte del sentido tradicional de los acontecimientos que dieron origen, identidad e historia a este pueblo insigne de Salem; pero por otra parte hay  sentido personal de fiesta , el que cada uno le damos y participamos en la fiesta porque necesitamos celebrar la Vida. Pero, qué celebramos, qué hay en nuestra vida para celebrar si a veces parece que nadamos contra corriente, que cada año las cosas están peor, si las pérdidas y los fracasos son lo cotidiano y más común de la vida. Parece contradictorio.
Se cree que disfrutar de la vida es solo pasarlo bien divertirse y saturar los sentidos de aquello que es placentero, un momento de evasión ante la dura realidad del día a día. Todos ponemos nuestra mejor cara ante los demás en estos días, pero realmente creemos que nuestra vida y la Vida con mayúsculas vale la pena celebrarla.

Estas líneas te proponen un desafío, qué hay en tu vida par celebrar, podemos pasarlo en grande unos días pero después nos sumergiremos en la mediocridad cotidiana, o muy por el contrario, retomaremos llenos de gratitud una vida que merece la pena vivirse y celebrarse, ¿puede ser mi vida cada día una fiesta? Disfrutar la vida es tener calidad, es llenarla de momentos plenos de felicidad y amor compartidos con los demás.
Pero la mayoría de la gente ha renunciado a la felicidad y al amor, por falta de contenido, y ese, a mi entender es un gran error. Las personas estamos en esta vida para ser feliz y esa felicidad es plena en el amor que es una relación beneficiosa con las otras personas que forman nuestro mundo. Sin embargo hacemos lo contrario, a veces parece que nos dedicamos a hacernos más complicadas la vida unos a otros.
Y esto se convierte en costumbre  y no porque sea muy generalizado  es la verdadera razón de la vida, en lugar de que hacer para que los demás no nos fastidien la vida, la pregunta es qué hacer para que mi vida sea para los demás un motivo de felicidad y plenitud. Y esta pregunta nos remite a la esencial qué hago con mi vida, ¿“soy el capitán de mi alma”?
 Si te planteas que tu principal tarea es ser feliz y hacer feliz a la gente que te rodea la vida cambia porque tú cambias, porque tu perspectiva cambia.
Cualquier otra perspectiva es errónea ya que nos desconecta de lo esencial de nuestro ser persona esencialmente. Nuestros jóvenes y niños están creciendo y educándose sin este conocimiento que solo pueden trasmitirles sus padres, “ hijo mío, hija mía tu principal destino y finalidad en esta vida es ser feliz y hacer felices a todos los que puedas a través del amor que es una fuente inagotable que hay en ti”. (Este es el principal compromiso de la vida y por eso merece celebrarse). En mi tarea educativa encuentro niños y adolescentes agobiados por las exigencias de sus padres que les imponen necesidades de sobresalir y competir, de superarse a cualquier precio, consiguiendo al final que no quieran saber nada ni del estudio ni del trabajo.
Sin embargo tu tengas la edad que tengas puedes al menos mejorar tu vida, tu felicidad tu calidad de vida a partir de ti mismo, no hay recetas, pero está en tu decisión.

1.       Cambia tus creencias, las creencias son convicciones de la mente y que están arraigadas como verdades absolutas que nos hacen funcionar en piloto automático. Por ejemplo, “no he tenido suerte en la vida” no te muestres débil porque te comerán vivo, “nadie da nada a cambio de nada” Verdad que son frases frecuentes en nuestras conversaciones, estas creencias nos llevan a actuar en consecuencia y no nos hemos puesto a pensar si son tan absolutas como las consideramos. No resistirían una confrontación con la realidad, pero nos hacen producir un mundo mezquino a nuestro alrededor. Cambiar una creencia significa quitarnos un prejuicio y dar una oportunidad a lo nuevo, a lo diferente y también a nosotros mismos. Una persona que tiene la creencia que “no puede…” nunca se atreverá a intentarlo y no sabrá que realmente si podía, está vencido antes de empezar una empresa. Las creencias muchas veces tiene que ver con lo que los demás han dicho de nosotros, un juicio que nos hemos creído y lo hemos asimilado. Si te atreves a revisar tus creencias y a cuestionarlas, puedes liberarte de una carga de negatividad que te abrirá nuevas oportunidades.
2.       Toma conciencia.- si logras cuestionar esas creencias que te han atado y dejado arrinconado, descubrirás que eres más consciente de ti misma, de lo que quieres, de tus necesidades, y lo más importante, de tu valor como persona y de lo que aún puedes conseguir. Por ejemplo tomar conciencia de nuestro potencial significa seguir cultivándonos, seguir aprendiendo, reconocer que no sabemos pero que podemos aprender aunque tengamos cien años, cultivate date tu espacio, no te creas todo lo que “se dice” o “lo dicen en la tele”, reconoce que hay un mundo de descubrimientos que pueddes hacer si te decides a buscar; no todo lo que se dice que necesitas es cierto, no todo lo que no tienes es necesario que llegues a tener, descubrirás que hay vida que no depende de cosas materiales, que hay forma diferente de relacionarte con tus seres queridos y amigos, que hay personas y cosas en tu vida que haya llegado el momento de dejar, atrévete a tomar conciencia de qui{en eres realmente.
3.       Haz algo diferente.-  Si cambias creencias limitantes y tomas conciencia de tu ser, descubrirás  que tu vida necesita cambios, mas aunque la vida es cambio constante, no un cambio veleidoso ni vacío sino que vivir es abrirse constantemente a nuevas experiencias que te enriquecen como persona y te transforman. Por tanto rompe con la rutina y con la inercia, habla con otra gente, busca información, lee mas, la lectura abre mucho la mente, busca cosas alternativas, experiméntate en nuevos escenarios, en el bar y en la cuadrilla ya te tienen muy visto, y te han etiquetado. Desarrolla tu creatividad, no seas el/la imitador/a de nadie.
4.       No te compares con los demás.-, una de las practicas más dañinas que se han instalado en nuestra sociedad es la de valorarse a partir de las escalas de los demás, nos importa demasiado el qué dirán, pasamos la vida complaciendo a los demás para que nos acepten, nos dejamos manipular por un poco de afecto. Es verdad que todos necesitamos afecto, amor, pero somos mendigos y dependientes de los demás si no aprendemos a querernos a nosotros mismos. Frecuentemente se escuchan este tipo de comparaciones., “en mi familia todos son profesionales”, “mis amigas ya se han casado”, “la gente siempre busca estabilidad en la familia”. Eres un ser diferente con tus propias cualidades y limitaciones, con un potencial de grandeza, con una historia, no permitas que el juicio mezquino de los demás te limite, no hagas nada solo  por quedar bien, hazlo porque te nace, porque quieres hacerlo, rompe el molde y la etiqueta con la que los demás necesitan domesticarte, no tengas miedo a ser diferente, esa es tu riqueza.

Esta es la fiesta más importante liberar nuestra capacidad innata de ser felices, tener éxito, salud, bienestar, desarrollar la intuición, el amor incondicional, la belleza, la paz interior y la creatividad. Estos estados están en todos nosotros, no dependen de ninguna circunstancia externa o característica personal, ni requieren adherirse a ninguna filosofía ni practica esotérica, la encontramos en nuestra fe, en las palabras de Jesús “el reino de los cielos esta dentro de vosotros” te atreves a creer y practicar este desafió.

Artículo publicado en el Libro de Fiestas de Salem 2016, con algunas modificaciones.

 



 

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