2/11/10

EL MIEDO un viejo conocido de la familia.


(Después de algunas semanas de descanso reanudamos la tarea de buscar señales y ayudas para el crecimiento personal y social)

Uno de los sentimientos que más prensa desfavorable tiene es el miedo. Anoche que fue la famosa noche de halloween, era una noche para celebrarlo como protagonista.
Sin embargo, en la vida diaria, todos estamos hartos de tener que hacer frente a situaciones de miedo.

A todo los niveles, el miedo es un invitado que se cuela, sin remordimientos, en todos los ámbitos, y generalmente está asociado a situaciones perturbadoras, y vidas desgraciadas o situaciones muy desagradables.

Tenemos miedos angustiosos, como es al paro, al futuro, a lo desconocido; miedos domésticos, como el miedo a quedarse solo/a, a los bichos; miedos existenciales, miedo a no encontrar a la persona ideal, a perder a los que amamos, a la muerte, etc.

Sin embargo, a pesar de la importancia que le damos y al papel protagonista que tiene en nuestra existencia, no le dedicamos el tiempo suficiente para informarnos, conocerlo o encontrar respuestas a los interrogantes que el miedo nos plantea. No existe por ejemplo una asignatura que nos prepare para afrontar, integrar y superar el miedo en la vida. Tal vez porque algunos poderes de la sociedad les favorezca que la gente vivamos siempre con el miedo presente, para que recurrir a él sea una estrategia para detentar o reforzar el poder.

En mi experiencia personal hubo un tiempo en que decidí que se había terminado la etapa del miedo, que hasta entonces había caído en el error de dejar que el miedo me controlase en ciertas situaciones e incluso que tuviera una influencia decisiva en algunas de mis decisiones. Por eso decidí desterrarlo definitivamente de mi vida, y en especial de mi estómago, que es dónde solía mostrarse descaradamente presente.
Al cabo de los años he comprendido que no solamente se trataba de una tarea imposible, aunque en su momento favorecio para aclarar y finalizar procesos personales, aquello que se dice "pasar pagina", pero que el miedo reaparece cuando menos contabas con ello y al final he comprobado que no sólo
siempre va a ser así, sino que en realidad es beneficioso. No me malentienda el lector, se trata de que no es posible negar una realidad que es plenamente humana. Como cundo hemos hablado del odio, la ira. Es un sentimiento que existe en el ser humano con una función, y lo importante no es desaparecerlo a cualquier precio, sino descubrir esa función y aprender a usarlo para el crecimiento personal.

En el caso de los hombres, la situación es más terrible porque desde pequeños se nos ha combatido como una plaga, como una deformación de nuestra identidad masculina, el miedo en nuestro ideario de "machos" llego a entremezclarse casi con la identidad, se era menos hombre cuanto más miedo se tenía. Recuerdo que cuando era niño escuche muchas veces definir a nuestro genero en términos de ausencia total de miedos y cualquier otro tipo de flaquezas.

Pero el medo es una emoción UNIVERSAL. Todos hemos vivido y viviremos esta experiencia. Sin embargo nos vinculamos con él con un alto grado de desconocimiento que nos hace totalmente ineficaces para conseguir que se convierta en lugar de un lastre, en un aliado. Intentemos aprender del miedo, y dejemos de una vez de intentar evitarlo. Vamos a mirarlo a la cara, para dejar de tener miedo al miedo.

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