16/8/10

CRISIS DE PAREJA: EL AMOR QUE NO ENCONTRAMOS


Continuando con la reflexión anterior, con una imagen del amor tan poco real y en muchos casos atrofiada, nos lanzamos a la aventura de relaciones de pareja que pueden resultar muy distantes de las expectativas con las que las iniciamos.

Compruebo en muchos adolescentes con los que trabajo que a los 16 años suelen tener ya una carga de prejuicios respecto al amor, que es una tarea muy difícil, ayudarles a superar estereotipos, como por ejemplo, que cada vez que se inicia una relación ya tiene que ser el gran amor de nuestra vida.

La realidad es que cuando se consolida una relación, y más aún cuando se formaliza con un compromiso, aparecen una serie de complicaciones que no estaban en el e guión que ingenuamente prestablecimos con los cánones del amor romántico.
El amor real no tiene porque parecerse al amor romántico pero aunque no es como lo pintan las películas, es una experiencia fundamental y enriquecedora para el ser humano.

Sin embargo, llegada cierta trayectoria de la vida conyugal o de pareja, puede ser, -en la mayoría de los casos sucede- no se han cumplido las expectativas, los sueños, hay decepciones, hay frustración, y hemos de reconocer que se puede engendrar rencor y odio. Cuando esta situación de insatisfacción se hace permanente porque no nos atrevemos a enfrentarla, pueden convertirse en una situación terrible y altamente destructiva para ambos miembros de la pareja. Lamentablemente todos podemos señalar que conocemos parejas que parece que mantienen un insano equilibrio. No se quieren pero se soportan.

Ante está situación y para quienes deseen enfrentarse a ella para encontrar una mejor solución que aguantar el veneno interior de la insatisfacción, proponemos empezar por uno mismo.

Reconocer que hemos llegado a este límite y sin culpabilizarnos asumir nuestra responsabilidad. pero esto que se dice tan fácilmente es complicado porque hemos aprendido emocionalmente a culpabilizarnos, de esa manera es más fácil llevar la carga como un castigo que merecemos.

Empieza por perdonarte, todos tenemos derecho a equivocarnos, todos los seres humanos nos equivocamos muchas veces en una hora, ademite con cariño y con amabilidad contigo mismo "que un error o diez errores los comete cualquiera". Date una oportunidad, no te juzgues, allí empezará tu oportunidad de cambio, entonces sabrás que puede haber algo mejor para ti, y quizás también para tu relación.

Empieza por perdonarte a ti misma, a ti mismo.

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